Esta reflexión de mi parte no tiene tintes de feminismo y mucho menos de machismo. Dicho esto empiezo.
Nací un 29 de Agosto de 19... sexo débil, digo sexo débil porque necesité de una mujer para nacer y desde ahí siempre la necesité para todo. A medida que iba “madurando” la fui necesitando menos, tanto así que solo la molesto cuando mi “madurez” no me permite encontrar una solución a mis problemas de grande. Esta mujer que de ahora en adelante le conoceremos como 'Doña Elsita' me contó que ella siempre deseó que su primer hijo, o sea yo, fuera niña; y esto me puso a pensar en el tema de qué hubiera pasado si nacía sin pipí, sin mi virilidad, sin ser el macho alfa dominante, pelo en pecho, lomo plateado y todas esas pendejadas y complejos.
Primero no me llamaría como me llamo, obvio, y debo decirles que me gusta mi nombre y no sé qué nombre me gustaría que me hubiesen puesto.
Seguramente me hubiera tocado aprender a hacer muchas cosas de la casa entre ellas planchar, barrer, limpiar, cocinar, lavar platos, etc., etc., etc. y aguantar críticas por no hacer todas las tareas, incluidos los tres últimos etc., porque en mis tiempos como dice Doña Elsita “las mujercitas debían aprender a hacer de todo para que cuando crecieran pudieran casarse y ser las señoras de su casa” y ya me estaba imaginando yo, llegar de la escuela y quitarme mi uniforme para empezar a ayudar a hacer las cosas del hogar. ¡Qué pereza hacer todo eso! No hubiera podido aguantar, pero me hubiera tocado, porque eso es lo que había que hacer.
Además, yo siempre fui despeinado en mi época de colegio (cuando tenía pelo), ahora no me imagino peinarme todos los días y todo porque una niña despeinada o desarreglada no es aceptable (mierda yo QUIERO TRAER EL PELO SUELTO, QUIERO SER SIEMPRE COMO QUIERO) y eso no cambia tengas la edad que tengas, según la sociedad, o sea según las personas criticonas.
Ahora que lo pienso mejor, habría muchísimas cosas con las cuales yo siendo mujer hubiera sido un desastre. El hombre tiene ciertos permisos por parte de la sociedad en ciertas situaciones y puede hacer cosas que resultan nada o poco criticables, pero si fuera una mujer es otra.
No quiero imaginarme cuánto sufriría con los cólicos menstruales, si con un dolor de cabeza ya estoy que me rindo y ya estoy llamando a hacer mi testamento porque pueden ser mis últimos minutos de vida. Cargar 9 meses otra vida no podría, si a veces con la mía sola ya no avanzo. Depilarse solo de imaginármelo ya me salió una lágrima y podría seguir con un número de cosas con las que seguramente no me iría bien, pero esto alargaría mi y su sufrimiento, querido lector.
Ser del sexo fuerte es realmente fuerte, se requiere mucho carácter y ellas tienen que salir adelante ante algunas cosas y haciendo el doble o triple trabajo (multitask). ¡Ojo! no digo que los hombres (sexo débil) no podamos o seamos unos inútiles, pero debemos ser sinceros: las mujeres lo hacen mejor.
Pero algo que tengo claro es yo no podría vivir con miedo. Miedo de crecer, miedo de que algún desadaptado social y emocional me quiera gritar, amenazar, golpear o violar. Miedo a que menosprecien mi trabajo y duden de mi capacidad, miedo de ser madre soltera porque alguien de sexo débil no quiso compartir la responsabilidad. Miedo de combatir el machismo y ser tomado como alguien que no se adapta a este mundo, miedo de pasar los 30 años y, si no me he casado, sentir que la gente piense que se me fue la oportunidad, miedo a tener que conformarme, a que mi sitio es la casa y que si no sé cocinar eso va a ser un problema más adelante. Miedo a vestirme como yo quiera y que piensen que los estoy provocando y miedo a tener que aceptar como normal todo lo que he dicho.
Les juro que no sé qué haría si hubiera nacido en el sexo fuerte porque no sabría cómo defenderme de ese miedo que no debería ser, somos seres iguales, con los mismos derechos y oportunidades, mujeres y hombres, hombres y mujeres somos complemento, la violencia entre nosotros no debería existir pero lamentablemente existe, así que hagamos algo, cuidemos, cuidémonos de cualquier tipo de violencia que pueda generar esos miedos de los que hablé.
Hombre respeta y haz que respeten a la mujer que tienes a tu lado, ya sea madre, esposa, amiga, novia o hija, porque sino lo haces ruego a la vida que llegue alguien y te rompa el hocico.
Y a ti mujer cualquier cosa que sea inducida con violencia, cualquier tipo de violencia, no es normal, no está bien y no existe ninguna justificación, no importa de quién venga, háblalo, coméntalo y denúncialo.
Sin nada más que decir que gracias por leerme y no tratar de entenderme, me despido hasta el próximo post.
Besitos Goldos
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